La aromaterapia y el bienestar

La aromaterapia y el bienestar

La aromaterapia es una técnica alternativa y ancestral que utiliza aceites esenciales provenientes de plantas, cortezas, hierbas y flores para promover tanto el bienestar físico como psicológico de las personas.

el origen de la aromaterapia

La aromaterapia es una técnica muy antigua cuyo origen proviene de civilizaciones como China y Egipto, donde se utilizaban aceites esenciales para fines terapéuticos y para embalsamar los cuerpos.

Asimismo, esta técnica también era común entre médicos en la Grecia antigua, en la época medieval y el Renacimiento en Europa, ya que las hierbas y aceites solían utilizarse para combatir enfermedades.

Sin embargo, el estudio de la farmacología y la química de los aceites esenciales como tal tiene su origen en el siglo XVIII y XIX, en países como Francia y Reino Unido.

LOS BENEFICIOS

La aromaterapia tiene diversos beneficios para la salud, ya que dependiendo de los aceites esenciales que utilicemos obtendremos propiedades analgésicas, antibióticas, antisépticas, astringentes, sedantes, expectorantes y diuréticas.

También, los aceites esenciales nos ayudarán a calmar malestares gastrointestinales, dolor menstrual, el estrés, trastornos del estado de ánimo, problemas circulatorios e infecciones respiratorias.

En cuanto a los beneficios psicológicos, la aromaterapia tiene un efecto calmante que facilita la relajación y la paz mental.

LOS ACEITES ESENCIALES

También conocidos como aceites volátiles, son los componentes básicos de la aromaterapia que se elaboran a partir de las fragancias y esencias que se hallan en muchas plantas. Su elaboración se realiza a partir de células especiales de las plantas, normalmente debajo de la superficie de las hojas o la corteza, con el uso de la energía que obtienen del sol y los elementos del aire, la tierra y el agua. Si la planta se exprime, libera su esencia y fragancia única. Cuando estas esencias se extraen de forma natural, destilándose con vapor o agua, o en una prensa mecánica sin necesidad de procesos químicos, se obtienen los que se consideran verdaderos aceites esenciales.

Los aceites esenciales más utilizados para la aromaterapia son las de la manzanilla romana, el geranio, la lavanda, el árbol del té, el limón, el cedro y la bergamota. Estos aceites son muy concentrados y muy volátiles, se evaporan con rapidez al exponerlos al aire.

CÓMO FUNCIONA

La aromaterapia se basa en el sentido del olfato. Los aromas entran por la nariz alcanzando la mucosa olfativa, lugar en el que se encuentran las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales. El moco acuoso es el que se encarga de transportar los aromas a los cilios, pequeños apéndices móviles de longitud regular que se hallan en las células y que transforman los olores en señales químicas. Las señales aromáticas son conducidas por unas células receptoras especiales hacia el sistema límbico y al hipotálamo. Al poco tiempo, gran parte de la señal olorosa alcanza la corteza cerebral y hace tomar conciencia del olor percibido.

Estas percepciones producen diferentes estímulos en el cerebro humano, pueden provocar estímulos relajantes o incluso despertar un recuerdo determinado, pues los olores se manejan en el sistema límbico, el lugar del cerebro dónde se procesan las emociones.

CÓMO SE APLICAN LOS TRATAMIENTOS

Una de las principales formas es la aplicación de aceites esenciales mediante una dilución en agua caliente de forma que el vapor del agua mezclado con las esencias se absorba a través del aparato respiratorio. Esta inhalación puede ser de forma directa o indirectamente, a través de la difusión ambiental.

Otra posibilidad es a través de la piel, aplicando de forma indirecta unas gotas de uno o varios aceites esenciales combinados con aceites vehiculares de acuerdo a la necesidad. La piel protege de efectos nocivos de los productos químicos de las plantas y a la vez absorbe los principios activos. Si los aceites esenciales entran en contacto directo con la piel estos pueden provocar reacciones como quemaduras o irritaciones al ser tan concentrado.

LOS DIFUSORES DE ACEITES ESENCIALES

Tener un difusor de aceites esenciales en casa  te aportará diferentes propiedades beneficiosas para tu organismo, en función de la esencia utilizada:

1. Aporta propiedades antisépticas, reduciendo las probabilidades de infecciones. (Ravintsara, Canela de China, Pomelo, Pino silvestre).

2. Mejora la respiración en procesos catarrales, gripes, bronquitis, infecciones (Eucalipto Radiata, Romero).

3. Actúan como propiedades calmantes en estados nerviosos o de agitación (manzanilla romana, lavanda).

4. Aportan un ambiente de concentración y atención, y estimulan la creatividad (Menta piperita, laurel noble).

5. Proporcionan un ambiente fresco (Limón, Eucalipto azul, menta piperita).

6. Favorecen el descanso frente al insomnio. (Angélica, Bergamota).