Los Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN), también conocidos como edificios de energía casi nula (EECN), son construcciones que tienen como objetivo reducir al máximo el consumo de energía. Estos edificios están diseñados para ser altamente eficientes desde el punto de vista energético, utilizando tecnologías avanzadas, materiales de alta calidad y sistemas de gestión inteligente de energía.
La idea principal detrás de los Edificios de Consumo Casi Nulo es minimizar la cantidad de energía requerida para el funcionamiento de un edificio, ya sea para calefacción, refrigeración, iluminación u otros usos. Esto se logra mediante la implementación de diversas estrategias, como el uso de aislamiento térmico de alta calidad, la instalación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) eficientes, la integración de energías renovables (como paneles solares) y el empleo de sistemas de control y gestión inteligente de la energía.
Los edificios de consumo casi nulo buscan reducir al mínimo su demanda energética y satisfacer la mayor parte de sus necesidades con energías renovables, lo que resulta en un impacto ambiental mucho menor y en costos operativos más bajos a lo largo del tiempo. Estos edificios representan una tendencia importante en la construcción sostenible y contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En España un edificio de consumo de energía casi nulo es aquel edificio, nuevo o existente, que cumple con las exigencias reglamentarias establecidas en el Documento Básico «DB HE Ahorro de Energía» del Código Técnico de la edificación, referente a la limitación de consumo energético para edificios de nueva construcción. Esta definición está indicada en el Real Decreto 732/2019, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación, aprobado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo.
Los edificios de consumo casi nulo (ECCN) presentan una serie de características distintivas que los diferencian de las construcciones convencionales. Estas características se centran en la eficiencia energética y la reducción del consumo de recursos. Algunas de las características principales de los edificios de consumo casi nulo son:
Alta eficiencia energética: los ECCN están diseñados para minimizar al máximo el consumo de energía, tanto en términos de calefacción como de refrigeración, iluminación, y otros usos. Utilizan tecnologías y materiales que optimizan el rendimiento energético de la edificación.
Aislamiento térmico de alta calidad: incorporan sistemas de aislamiento eficientes que reducen las pérdidas de calor en invierno y mantienen la frescura en verano, disminuyendo la necesidad de calefacción y refrigeración.
Ventilación controlada y sistemas de aire eficientes: utilizan sistemas de ventilación controlada y recuperación de calor para mantener una calidad del aire interior adecuada y reducir la pérdida de energía asociada con la ventilación.
Uso de energías renovables: los edificios de consumo casi nulo suelen integrar sistemas de generación de energía a partir de fuentes renovables, como paneles solares fotovoltaicos o térmicos, turbinas eólicas, entre otros, para cubrir parte o la totalidad de sus necesidades energéticas.
Sistemas inteligentes de gestión energética: implementan tecnologías y sistemas de control avanzados que monitorean y regulan el uso de energía en el edificio, optimizando su eficiencia y reduciendo el desperdicio de recursos.
Diseño orientado al clima y la ubicación: los ECCN se diseñan considerando las condiciones climáticas y la ubicación geográfica del edificio para maximizar la captación de energía solar, aprovechar los recursos naturales y minimizar el impacto ambiental.
Materiales de construcción sostenibles: utilizan materiales de construcción ecológicos y sostenibles, con menor huella ambiental, contribuyendo así a la reducción del consumo de recursos no renovables.
Los edificios de consumo casi nulo están enfocados en minimizar su demanda energética, aprovechar fuentes de energía renovable y utilizar tecnologías y prácticas de construcción sostenibles para lograr una eficiencia energética muy alta, reduciendo así su impacto ambiental y los costos asociados a su operación.
¿Cuáles son las ventajas de vivir en una casa pasiva? Vivir en una casa pasiva ofrece una serie de ventajas significativas, tanto para los ocupantes como para el medio ambiente. Estas ventajas incluyen:
- Ahorro de energía: las casas pasivas están diseñadas para minimizar el consumo de energía en calefacción, refrigeración y ventilación. Esto conduce a facturas de energía más bajas y ahorros a largo plazo para los propietarios.
- Confort térmico: el diseño de una casa pasiva mantiene temperaturas interiores estables y confortables durante todo el año. Así evitamos fluctuaciones extremas de calor o frío.
- Buena calidad del aire interior: los sistemas de ventilación controlada garantizan un suministro continuo de aire fresco filtrado. Lo que contribuye a una mejor calidad del aire interior y a un entorno más saludable para los ocupantes.
- Durabilidad y calidad de construcción: las casas pasivas se construyen con materiales de alta calidad y métodos de construcción cuidadosos. Lo que puede aumentar la durabilidad y reducir los costos de mantenimiento a largo plazo.
- Sostenibilidad ambiental: al reducir drásticamente el consumo de energía, las casas pasivas tienen un impacto ambiental menor en términos de emisiones de carbono y contribuyen a la sostenibilidad ambiental.
- Resistencia a condiciones climáticas extremas: el diseño eficiente de una casa pasiva puede hacer que sea más resistente a condiciones climáticas adversas, manteniendo un ambiente interior estable incluso en climas extremadamente fríos o calurosos.
- Valor de reventa: la eficiencia energética y el confort asociados con las casas pasivas pueden aumentar su valor de reventa. Son altamente demandadas por aquellos que buscan viviendas con bajos costos de energía y mayor confort.
- Cumplimiento de estándares ecológicos y de construcción: las casas pasivas suelen cumplir con altos estándares de construcción sostenible y pueden obtener certificaciones que demuestren su eficiencia energética y su impacto positivo en el medio ambiente.
LA SOSTENIBILIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN
La sostenibilidad en la construcción es un enfoque integral que busca reducir el impacto ambiental, promover la eficiencia energética y mejorar la calidad de vida tanto durante la construcción como durante el ciclo de vida completo de un edificio. Este enfoque se centra en varios aspectos clave:
Eficiencia energética: se refiere a la reducción del consumo de energía en edificios mediante la utilización de tecnologías y materiales que minimizan la demanda energética y optimizan su uso, lo que puede incluir aislamiento eficiente, sistemas de iluminación y climatización de bajo consumo, entre otros.
Materiales sostenibles: implica la selección de materiales de construcción que tienen un menor impacto ambiental, como materiales reciclados, renovables o de bajo impacto en la extracción y producción.
Gestión del agua: incluye estrategias para reducir el consumo de agua, reutilizar aguas grises o pluviales y adoptar tecnologías que promuevan la conservación del recurso hídrico.
Diseño bioclimático: consiste en aprovechar el entorno natural para optimizar la iluminación natural, la ventilación cruzada y el aislamiento térmico, reduciendo así la dependencia de sistemas artificiales.
Certificaciones y estándares: existen certificaciones y estándares internacionales, como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) o BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method), que evalúan y certifican la sostenibilidad de los edificios.
Gestión de residuos y ciclo de vida: incluye la reducción de desechos durante la construcción, así como el diseño de edificios que puedan ser desmontados o reciclados al final de su vida útil.
La sostenibilidad en la construcción no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede reducir costos operativos a largo plazo, mejorar la salud y el bienestar de los ocupantes, y aumentar el valor de mercado de los edificios.
DIFERENCIAS ENTRE CASA PASIVA Y EDIFICIO DE CONSUMO CASI NULO
Las casas pasivas o Passivhaus y los edificios de consumo casi nulo (ECCN) comparten el objetivo común de reducir significativamente el consumo de energía en edificaciones, pero existen diferencias importantes entre ambos conceptos:
Enfoque de diseño y estándares:
- Casa Pasiva: se centra en el diseño y la construcción de viviendas que logran un alto nivel de eficiencia energética mediante principios de diseño pasivo, como la orientación solar, el aislamiento superior, la hermeticidad, las ventanas de alta calidad y el uso de sistemas de recuperación de calor. Las casas pasivas se construyen y son certificadas en base al estándar Passivhaus, que establece criterios específicos para lograr un consumo de energía muy bajo.
- Edificio de Consumo Casi Nulo (ECCN): los ECCN utilizan estrategias activas y pasivas para lograr altos niveles de eficiencia energética, incluyendo sistemas inteligentes de gestión de energía, tecnologías de energía renovable y materiales eficientes, además de considerar la producción de energía in situ.
Alcance:
- Casa Pasiva: se refiere específicamente a viviendas individuales ,y otro tipo de edificaciones, que cumplen con los estándares de diseño pasivo para lograr una alta eficiencia energética y un confort térmico excepcional. Además son viviendas certificadas por el Instituto alemán Passivhaus.
- Edificio de Consumo Casi Nulo (ECCN): puede referirse a cualquier tipo de edificio, ya sea una vivienda unifamiliar, un edificio residencial de múltiples pisos, una oficina, una escuela o cualquier otro tipo de construcción, siempre y cuando cumpla con los requisitos de consumo casi nulo de energía.
Enfoque en la energía:
- Casa Pasiva: se centra principalmente en minimizar la demanda de energía a través del diseño pasivo, como la maximización del aislamiento, la hermeticidad y la optimización del rendimiento de las ventanas para reducir la necesidad de sistemas activos de calefacción o refrigeración.
- Edificio de Consumo Casi Nulo (ECCN): busca reducir la demanda de energía al mínimo posible pero también integra sistemas activos de energía renovable y tecnologías avanzadas para generar y administrar la energía necesaria para el funcionamiento del edificio.
En resumen mientras que los Edificios de consumo casi nulo se centran en la generación de energía renovable en el propio edificio para cubrir la demanda energética, la Casa Pasiva o Passivhaus se enfoca en reducir la demanda energética del edificio a través de un diseño integral.
Las casas pasivas ofrecen una serie de ventajas significativas, desde ahorros económicos hasta beneficios para la salud y el medio ambiente, convirtiéndolas en una opción atractiva tanto para propietarios como para la sociedad en general.
García de Celis lidera la promoción y construcción de viviendas certificadas Passivhaus en León. Dichas construcciones están avaladas y acreditadas por un certificador homologado, ajeno a nosotros, perteneciente al Instituto alemán Passivhaus, lo que significa una garantía para los usuarios finales. Actualmente, García de Celis está construyendo diversas promociones inmobiliarias certificadas Passivhaus como las dos fases del Edificio Aire en el Sector de la Universidad de la capital leonesa y las urbanizaciones de El Caminón y Puerta del Caminón en el alfoz de la ciudad.