Las personas estamos expuestas al formaldehído principalmente por medio de la inhalación como gas o vapor de aire.
Gas Radón. El gas penetra en los edificios y se acumula con facilidad. Afecta especialmente al oeste peninsular: Galicia, Extremadura, Castilla y León y parte de Castilla-La Mancha.
CO2. La generación y concentración de CO2 en el interior de los edificios está provocado por la actividad humana que desarrollemos. A mayor actividad, y/o concentración de personas, más alta serán los niveles de partículas por millón.
Partículas en suspensión. Son una mezcla de compuestos poco volátiles, como el amianto, esporas de hongos, bacterias, polvo…. Estas partículas son generadas internamente o introducidas a través de objetos u acciones realizadas en el interior del edificio.
Formaldehído. Es quizá la sustancia tóxica más común en los espacios interiores ya que su procedencia puede ser muy variada: colas y pegamentos para la madera, adhesivos, productos de higiene, limpieza y cosmética.
Todos estos contaminantes son relevantes para nuestra salud.