
¿Por qué Dinamarca es el país más feliz del mundo? Es una buena pregunta para comenzar este texto. Seguramente te hayas parado a pensar dónde está exactamente Dinamarca o tu último viaje a Copenhague. Imágenes, visiones y sobre todo buenos recuerdos. Pero, ¿de verdad que los daneses son más felices que nosotros? No nos lo hemos inventado sino que es un dato reflejado en el informe anual que la ONU lleva elaborando desde hace más de diez años.
El Estado de bienestar danés es suficientemente reconocido. Eficientes sistemas de salud y educación pública, estabilidad sociopolítica y bajos niveles de corrupción. Estamos hablando pragmáticamente de la calidad de vida de nuestros colegas europeos. Pero parece ser que el secreto de su felicidad es su filosofía de vida. Los daneses utilizan una palabra intraducible para justificar su maravillosa calidad de vida. Es el Hygge (que se pronuncia algo así como Juu-gue). Una palabra que recoge toda una forma de afrontar cada día y escoger aquello que es bueno para nuestro interior, aquello que nos engloba en un mundo paralelo, en un espacio confortable y acogedor.
Imagina que estás disfrutando de una copa de vino después del trabajo mientras lees un libro frente a la chimenea en un salón marcado por la estética escandinava. Un espacio acogedor, la fusión entre la naturaleza y los fondos blancos donde la madera tiene una gran presencia. La sensación del mar en tus pies desnudo o mirar al cielo tumbado en un campo de margaritas. Es mojarte bajo la lluvia y descubrir rincones inexplorados en tu ciudad. Es cuidarte y cuidar a los demás, exprimir al máximo cada instante vital y ante todo y sobre todo no ponerte barreras.
El Hygge se trata de buscar experiencias más allá de los material, relajarte y vivir momentos únicos con tus amistades, charlar, dejar a un lado la tecnología, expresarte y contar historias. La búsqueda de lo acogedor se basa en cinco pilares fundamentales: la atmósfera, la ropa, la comida, las actividades y la compañía.
EL SECRETO DE LA FELICIDAD
La idea es relajarse y sentirse en casa tanto como sea posible, olvidándose de las preocupaciones de la vida.
Esto, que quizá parezca una utopía, podemos alcanzarlo sin la necesidad de viajar a Dinamarca. Nos gustaría proponerte siete consejos para lograr el secreto de la felicidad:
- Encuentra tu momento para cuidarte y relajarte: dedica tiempo diario para hacer aquello que te hace sentir bien con la gente que quieres o contigo mismo.
- Haz de tu casa el centro: reúnete en tu casa con tu familia y amistades, comparte tus momentos diarios con ellos, forma parte de la comunidad.
- Define un ambiente adecuado: cuida las pequeñas cosas para sentirte cómodo, desde la iluminación, tu música favorita, enciende algunas velas, y pon un mantel cálido en la mesa del comedor.
- Evita las distracciones: relájate, encuentra la armonía, disfruta de tu momento agradable. Olvídate del trabajo y de las prisas. Deja atrás la tecnología.
- Sorprende con la gastronomía: cocina en compañía, prepara tu plato preferido y abre una botella de vino. Descubre sabores y aromas mientras en la calle el gélido invierno respira en silencio.
- Adiós a la incomodidad: ponte cómodo y quítate los zapatos. Tápate con una manta en el sofá y lee un libro. Degusta un té y cierra los ojos.
- Sé muy hyggelig: ponle nombre a cada momento de bienestar, sé consciente de que está sucediendo y que lo estás disfrutando. Vive en el momento, disfruta del ahora.