Despídete de tu casa pero no de los recuerdos

Despídete de tu casa pero no de los recuerdos

Te has preguntado alguna vez, ¿qué convierte a una casa en un hogar? No es una pregunta compleja. No queremos comenzar a filosofar, solo cierra los ojos por un instante y piensa en la respuesta. Nosotros ya hemos hecho la prueba. ¿Quieres conocer a la conclusión que hemos llegado? Lo que convierte a una casa en hogar verdadero son las personas y los recuerdos. ¿Coincidimos?

Cuando nos planteamos un cambio de casa, una mudanza, decimos adiós a nuestra casa actual para empezar de cero en otra vivienda. Si lo pensamos emocionalmente, estamos hablando de una despedida. El cierre de un ciclo, la apertura de una nueva vida.

Despedirse de alguien o de algo no es una tarea sencilla. Dejar atrás los recuerdos o plantearte cómo trasladarlos o superar su abandono, olvidar el aroma de las habitaciones o incluso los ruidos que te despertaban a las tantas de la mañana y que una noche sin darte cuenta se habían convertido en cotidianos. El cambio de residencia no implica solo un cambio hacia el futuro sino también dejar atrás un tiempo pasado y experiencias a tutiplén. Las visitas de las amistades, las cenas interminables, el olor a café y tostadas por la mañana, la infancia de nuestros hijos.

El cambio es una transformación, dejar atrás lo cotidiano y emprender un nuevo camino. Las mudanzas siempre suponen una alteración emocional. Cerrar una puerta y abrir otra nueva. ¿Cómo puedes decir adiós a tu antigua casa y dar la bienvenida a un nuevo hogar? Nos gustaría darte algunos consejos para que tus recuerdos siempre se mantengan vivos en tu nueva casa.

FOTOGRAFÍA CADA ESPACIO

Hacer fotografías de una vivienda, de tus espacios favoritos, de las escenas cotidianas, de las anécdotas, es una buena iniciativa para dotar de vida a cada recuerdo. Intenta fotografiar la vertiente emocional de tu casa, los detalles positivos. Aquellas escenas que cuando las veas te trasladarán a ese espacio en un determinado momento. Construye tu pirámide de emociones, tu álbum de recuerdos. Documenta cada imagen, ordénalas en base al criterio que establezcas. Hoy todo es posible gracias a la tecnología. Por ejemplo, puedes crear un álbum de imágenes compartido en tu teléfono. De ese modo siempre tendrás a tu disposición los recuerdos que necesites. El gran salto tecnológico ha ocasionado nuevas formas de relatar las vivencias, de vivir los recuerdos y de guardar memoria de los acontecimientos.

LLÉVATE ALGO MATERIAL

¿Qué te parece llevarte algo de tu antigua casa que te recuerde ese momento de tu vida? No nos estamos refiriendo a un sofá, ni una cómoda. Pensamos en algo que no puedas empaquetar, ni lo dejes en manos de la empresa de mudanzas. Por ejemplo, un pequeño cuadro o una planta. Así, podrás ubicar el elemento que decidas en tu nuevo hogar, cuidarlo y el recuerdo de tu vida anterior siempre se mantendrá enérgico, hasta que decidas dejarlo atrás y sustituirlo por nuevos recuerdos.

HAZ UN MAPA EMOCIONAL

Recorre cada estancia de tu casa, de habitación en habitación. Puedes hacerlo en solitario o acompañado de tu familia. Recuerda las historias favoritas en cada espacio, las anécdotas, las risas, los proyectos.

Y no te olvides de antes de hacer la mudanza, justo en el momento que tengas casi todo metido en las cajas (otro día hablaremos de cómo hacer una mudanza de éxito) y repartidas por la casa, de invitar a tus amistades y familiares a un fiesta de despedida. Elige tu música favorita, abre una botella de vino y mientras bailas, di adiós a tu vida en aquella casa pero no a tus recuerdos que quedarán grabados en tu memoria para siempre.